Un monstruo marino ha puesto en marcha todas las alarmas, y finalmente se organiza una expedición para capturarlo, en la que figuran el célebre profesor de Historia Natural Pierre Aronnax, su ayudante Conseil y el experto arponero canadiense Ned Land, a bordo de la fragata estadounidense Abraham Lincoln.
El monstruo resulta ser un sorprendente submarino a las órdenes del capitán Nemo, y el hecho de que deba mantener el secreto plantea un grave problema al capitán en cuanto a la liberación de los tres personajes principales.
El capitán Nemo, el sabio atormentado y desengañado de la raza humana, en el que confluyen el individualismo libertario y un exacerbado sentido de la justicia, se ha convertido sin duda en uno de los paradigmas de la novela de aventuras y su presencia ya bastaría para justificar el lugar de honor que ocupa Veinte mil leguas de viaje submarino en el género. Y sin embargo contiene muchos otros alicientes: emoción, conocimiento, suspense, personajes inolvidables, lances inesperados… Uno de los hitos de la novela de aventuras y fuente inagotable para la posterior narrativa de anticipación.