Discípulo predilecto de Freud durante un tiempo y fundador más tarde de la escuela psicoanalítica rival de la vienesa, C. G. Jung (1875-1961) se interesó no solo por la investigación clínica y la práctica terapéutica, sino también por los más variados saberes que pudieran arrojar luz sobre el alma humana, desde la filosofía hasta la antropología y la mitología.
Clásico del pensamiento moderno, Los complejos y el inconsciente es la mejor exposición de las ideas y métodos del gran humanista suizo, abarcando su técnica de análisis de los sueños, los arquetipos —estructuras mentales innatas, análogas en el plano psíquico a los instintos biológicos y herencia milenaria del inconsciente colectivo—, la proyección —mediante la que el hombre imprime a los objetos exteriores los rasgos de su propia vida— y, por último, los complejos, heraldos imprevistos de las profundidades inconscientes que se comportan en el espacio consciente como elementos extraños y perturbadores.