El primer trabajo de investigación histórica regional del sur del Estado de Sonora “Historias para entretener”, del investigador sonorense por nacimiento y chihuahuense de origen, Ignacio Lagarda Lagarda, llego a mis manos a mediados del año 2002, para fortuna mía, con una dedicatoria especial del propio autor. “Historias para entretener”, no es sólo eso, es un trabajo en el cual se narran a detalle algunos acontecimientos acaecidos a través del devenir de la historia que vienen a enriquecer la cultura sobre la historia regional que involucra a la parte sur de dos Estados: Sonora y Chihuahua, principalmente.
El trabajo que presenta el autor en esta obra, es una investigación genealógica de la familia de apellido Lagarda en México –de la cual él es un descendiente directo– donde encuentra; entre otras cosas, que el mismo, es una descomposición del apellido francés Lagarde.
Al adentrarse en sus páginas, el lector encontrará una descripción geográfica de los lugares del país de origen del apellido Lagarde y que fue Don Guillermo Andrés De Lagarde, ser el primer miembro de esta familia en arribar a México. Llega al mineral de Santa Rosa de Cusihuiriachi, Estado de Chihuahua, a principios del siglo XVIII, quizá atraído por las narraciones fantásticas que llegan a sus oídos de viajeros europeos venidos a la Nueva Vizcaya, donde afirmaban que el oro y la plata se encontraban a flor de tierra, con la esperanza de encontrar un rico filón de esos metales y lograr así amasar una gran fortuna, o quizá, también haya sido la búsqueda de una extensión territorial donde continuar con las actividades agrícolas y pecuarias a las cuales, sin lugar a dudas, se dedicaba; y es Cusihuiriachi, por la gran similitud que guarda esta región con la de la que él proviene, el lugar que cuadra a sus aspiraciones.
Este texto también presenta una descripción detallada de la ubicación de los sitios en los cuales se van asentado los miembros de esta familia, los hechos históricos trascendentales ocurridos a través del tiempo en los mismos, las intervenciones en la vida religiosa, política, militar, durante la colonización, el porfiriato, época revolucionaria y posrevolucionaria de algunos personajes de este linaje, propiedades y modificaciones territoriales sufridas a través de los tiempos hasta la actualidad, en fin, una descripción general y completa de todos y cada uno de los lugares que fueron cuna del asentamiento y desarrollo de los miembros de esta prolífera familia.
Una buena parte del presente trabajo, tiene como base la investigación realizada, por el historiador chinipense, Prof. Francisco R. Almada. Es importante señalar el trabajo tesonero del autor, al visitar los lugres donde hubo y hay asentamientos de los Lagarde, al hurgar en los archivos civiles, militares y eclesiásticos, al visitar los panteones donde dan testimonio, los sepulcros de miembros de esta familia, así como, entrevistas personales, que hacen de esta obra un trabajo de investigación que viene a enriquecer la información sobre la historia regional de Chínipas y del propio Estado de Chihuahua. El valor del texto que el lector tiene es sus manos, será apreciado en la integración de los relatos, narraciones, crónicas y demás documentos que en conjunto será potenciado con la lectura interesada que nos permitirá guardar no sólo la memoria de Chínipas, sino de Cusihuiriachi, Cerro Prieto, Milpillas y otros lugares. También podrá utilizarse como manual de consulta sobre historia regional, de identidad de los antepasados de un sinnúmero de personas relacionadas, de una u otra forma, con este apellido, ya que, en la obra se incluye un árbol genealógico muy completo y preciso de los antecesores de tan numerosa familia, que fueron pilares en el quehacer político, religioso, económico y militar de Chínipas.
Para Chínipas, tener una obra como ésta significa volver a renacer el interés en conocer el pasado de nuestra región, traer a la memoria de los de hoy, lo sucedido ayer en nuestro municipio, los hechos que en el pasado sucedieron, y que hoy forman parte de nuestra historia.
Es triste ver el poco interés que muestran la gran mayoría de las personas por conocer la historia regional que nos identifica con el pasado, y este desinterés se ve reflejado aún con mayor intensidad en la generación actual. “El tiempo todo lo borra”, esto es muy cierto, mucho más si no existe alguien que le interese dejar plasmado con tinta y papel, tal o cual acontecimiento ocurrido en el transcurso de nuestro tiempo. Afortunadamente, el autor de esta obra que hoy llega a sus manos, plasma en sus páginas una serie de acontecimientos de gran importancia ocurridos en nuestra región, que para muchos de nosotros eran totalmente desconocidos.
Es una llamada telefónica la que marca una estrecha relación de amistad y de intercambio constante de información, entre el autor y un servidor, utilizando para ello los medios modernos que hoy podemos tener a nuestro alcance en estos apartados lugares del país, como lo es Chínipas de Almada.
Por último, estimo como un grandísimo honor el que “Nacho”, a quien me unen además lazos de consanguinidad por ser también descendiente de la misma familia, me haya encargado la redacción del prólogo de su obra, LAGARDA: de Toulouse a Chínipas, historia de una familia.
Félix Almada Ramos