Las múltiples voces narrativas en La creciente sitúan a Armida de la Vara como una escritora imprescindible para el estudioso de las letras sonorenses, no solo para el interesado en conocer la literatura de esta región del noroeste del país, sino de México. O simplemente para el lector ávido de una buena lectura.

Y es que Armida de la Vara nos cuenta la historia de su natal Opodepe, pueblo situado al norte del estado de Sonora, donde sus habitantes viven en carne propia los conflictos de la sequía, el éxodo en búsqueda de una mejora económica y el desarraigo implícito, entre otros tópicos.

Con un lenguaje sencillo y metafórico, propio del habla de esta región, Armida de la Vara reconstruye la historia decadente de los pueblos de Sonora.