La tragedia de Julio César es una obra trágica escrita por William Shakespeare, probablemente en 1599. Recrea la conspiración en contra del dictador romano Julio César, su homicidio y sus secuelas, así como su lugar de desarrollo: la antigua Roma. Constituye uno de los varios trabajos shakespearianos basados en hechos históricos.
A diferencia de muchos personajes principales en otras obras del género (como Hamlet, Enrique V), César no es el centro de la acción, apareciendo tan solo en tres escenas, y muriendo al comienzo del tercer acto. La figura más relevante de la historia es Bruto, y la trama gira en torno a la lucha psicológica entre las demandas en conflicto sobre el honor, el patriotismo y la amistad.
La gran mayoría de los críticos e historiadores de Shakespeare concuerdan en que la obra refleja la ansiedad general de Inglaterra a causa de los temores sobre la sucesión del liderazgo. En el momento de su creación y primera representación, la reina Isabel I, una monarca fuerte, se encontraba desgastada y se había negado a nombrar a un sucesor, llevando a entrever una posible guerra civil, similar a aquella que se levantó en Roma tras la muerte de su dictador Julio César.