La Fundamentación de la metafísica de las costumbres, ensayo también conocido como los Fundamentos de la metafísicas de la moral, es el primero de los trabajos maduros de Immanuel Kant en la filosofía de la moral y sigue siendo uno de los más influyentes en su campo.
Publicado en 1785, Kant concibe su investigación como un trabajo de éticas fundamentales, una que despeja el camino para futuras investigaciones al explicar los conceptos centrales y los principios de una teoría moral, mostrando que éstos son normativos para agentes racionales.
Kant aspira a no menos que esto: revelar los principios fundamentales de la moralidad y mostrar que son aplicables para nosotros. En el texto, Kant argumenta que una acción moral está determinada por el carácter del principio por el cual una persona decide actuar, esto es, un principio estrictamente puro o «a priori» (sin contenidos empíricos o «a posteriori»). Por esta razón, la ética kantiana toma una postura contraria a la Teoría del Sentido Moral y otras teorías teleológicas morales que dominaban la filosofía moral en la época que escribía.
En esta obra Kant busca desarrollar el sistema de toda la moralidad, pudiéndosele considerar como el «edificio de la moralidad».