En la Ética, Spinoza intenta demostrar un «sistema filosófico plenamente coherente que se esfuerza por ofrecer una imagen objetiva de la realidad y por comprender el significado de una vida ética. Siguiendo un formato lógico paso por paso, definido en torno de la naturaleza de Dios, la mente, la servidumbre humana a las emociones y el poder de la comprensión —moviendo desde la consideración de lo eterno, a especular sobre el lugar de la humanidad en el orden natural, libertad y el camino a la felicidad posible—».
Posiblemente uno de los intentos más osados ha sido el de Spinoza al tratar de desarrollar la ética, organizada como sistema deductivo.
Arrancando de axiomas y definiciones, Spinoza pretendió deducir el resto de sus doctrinas metafísica y ética como proposiciones demostrables sustentadas en estos supuestos previos.