En la primera parte de Esto no es una pipa es la menta de la protagonista la que se encarga de llevar la narración; en la segunda parte es, por así decirlo, su cuerpo.
La novela trata de Lucía, una mujer dividida entre su existencia como mente y como cuerpo, pero incapacitada para ser las dos cosas al mismo tiempo o incluso para reconocerse cuando se mira en un espejo.
Esto no es una pipa no es la historia de un lamento o la búsqueda de un antídoto para un conflicto existencial, sino el análisis casi impersonal por parte de la protagonista del cuerpo, de la mente y del mundo para saber, por pura curiosidad y no con la intención de hacer algo al respecto, porque a veces la vida se descontrola.