La novela Abel Sánchez la escribió Unamuno en una de las peores épocas de su vida. La desapacibilidad de su existencia queda reflejada en la negrura del relato, pues es ésta la más amarga y perturbadora de las novelas de Unamuno.
La historia se centra en dos amigos, Joaquín Monegro y Abel Sánchez, y está contada desde el punto de vista del primero. Joaquín nos relata los muchos sufrimientos que, a lo largo de su vida, le provoca la envidia que siente por su amigo Abel. Este sentimiento se ve exacerbado cuando Abel desposa a Helena, la mujer que Joaquín amaba. Para éste, entonces, serán inútiles todos los intentos que haga por superar esta rivalidad.
Publicada en 1917, Abel Sánchez no tuvo una feliz acogida, debido probablemente —como el propio autor escribía en 1920— a que «las gentes huyen de la tragedia cuando ésta es íntima». Sin embargo, el paso del tiempo ha situado esta impresionante parábola del conflicto fratricida entre las grandes obras de Miguel de Unamuno.